Hoy se inaugura la sección VIDAS EXITOSAS, comenzaremos con
un hombre que la pasó bastante mal antes de ser uno de los empresarios más
exitosos de Inglaterra, su nombre es Richard Branson.
Richard Branson es un magnate de la música, la telefonía y
el transporte aéreo, es propietario de
más de 400 empresas y la quinta persona más rica del Reino Unido. Además, ocupa
el puesto 254 en la última lista de millonarios publicada por la revista
Forbes, sorprendente ¿no es así?
Pero la historia de Richard no siempre fue así, para llegar a donde está, tuvo que pasar por dificultades, como todos nosotros.
Pero la historia de Richard no siempre fue así, para llegar a donde está, tuvo que pasar por dificultades, como todos nosotros.
A los 8 años apenas podía leer debido a la dislexia y sus
profesores le auguraban un futuro de lo más negro.
La dislexia se define como “Desorden en uno o más de los procesos básicos que involucran la comprensión oral y escrita del lenguaje”. Los problemas que pueden observarse en la escuela se concretan en distintas áreas: pensamiento, habla, lectura, escritura, deletreo o dificultad para manejar signos matemáticos.
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Branson (1950). |
Sus notas en el colegio eran un desastre, traían de cabeza a
su padre, un famoso abogado londinense acostumbrado a la excelencia escolar.
Sin embargo, el entonces empresario no tenía dudas de que su habilidad en los deportes
y su capacidad para las relaciones públicas le harían llegar lejos.
Branson tuvo un mal expediente académico, a la par que un rendimiento excelente en los deportes.
A sus quince años ya había fundado dos empresas, las cuales
finalmente fracasaron. A los dieciséis años, Branson dejó los estudios y se
trasladó a Londres, donde comenzó su primer negocio exitoso, la revista
Student. Con diecisiete abrió su primera organización caritativa, el
"Student Advisory Centre”. Con ella ganó algo de dinero, y decidió
invertirlo en su siguiente aventura comercial: una compañía de venta de discos
descatalogados por correo. Dos años después fundó la cadena de tiendas de
discos Virgin Records, que aupadas en un rotundo éxito de ventas no tardaron en
convertirse en Virgin Megastores.
Millonario a los 23
Branson fue encarcelado a los cinco meses de abrir su
primera tienda de discos. Le condenaron por evasión de impuestos y debía pagar
una multa de más de 100.000 euros. Como no tenía suficiente dinero, pensó que
lanzar un sello musical le ayudaría a recaudar lo suficiente como para hacer
frente al pago ¡No se equivocó! A los 23 años Branson ya tenía una cuenta
corriente con más de nueve ceros, vivía en su propia isla y era compañero de
juergas de los Rolling Stones o los Sex Pistols, bandas que muchos de ustedes
conocen y de las cuales seguramente son fans.
Empresario de altos vuelos
A mediados de los 80 decidió apostar por hacer negocio con
otra de sus grandes pasiones, los viajes. La barba más famosa de los negocios
se presentó en las oficinas de la compañía aeronáutica Boeing y les pidió
prestado un avión, un 747. Así nació Virgin Atlantic Airways, que dos décadas
después opera en casi todos los principales aeropuertos internacionales.
Según parece, el planeta tierra se le ha quedado corto a
Richard Branson, que ya prepara el salto al espacio exterior. Con Virgin
Galactic pretende convertirse en el precursor del turismo estratosférico.
Branson estima que "en aproximadamente 18 meses se iniciará una nueva era
de viajes al espacio".
Richard nos deja algunos secretos para seguir creciendo:
“Encontrar tiempo para ti mismo y para pensar en el futuro del negocio puede parecer algo imposible. Personalmente, encuentro en la tecnología un gran aliado; uso los calendarios del teléfono, las alertas de e-mail y todo tipo de aplicaciones para recordarme que tengo una cita, una reunión y hasta una fiesta. También puedes usar estas herramientas para asegurarte de tener tiempo para comer y conseguir un buen sueño. Mi familia es el centro de mi vida, así que, sin importar en qué parte del mundo esté, cuando tengo unos minutos libres los uso para hablar con mi esposa e hijos.
Asimismo, tener pequeños descansos puede marcar la diferencia. Éstos los uso para tomar una taza de café o de té, las cuales encuentro muy rejuvenecedoras, y después de tener una reunión o un viaje agotador, tomo un baño caliente y relajante. Tampoco debes olvidar hacer ejercicio y mantener el cuerpo tan activo como la mente; en mi caso, me gusta nadar o jugar tenis cuando puedo”.
Espero les haya gustado la historia de Richard, que como
mencioné al principio, tuvo muchos problemas para llegar a ser exitoso, desde
problemas en la escuela, el haber estado en prisión, ser inexperto, pero a la
vez creer en sus capacidades y luchar por sus sueños.
La pregunta es ¿Qué nos detiene? En realidad creo que los miedos, prejuicios y la envidia, siempre que hacemos algo, no pensemos que es el tope de nuestras posibilidades, la mente no tiene límites.
Me despido.
Saludos Educandos.
Jovanie R.Q.
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